Algunas celebrities admitieron haber recibido los generosos cachets que pagaba Muammar Khadafi en sus fiestas privadas.
Pero la cantante fue
la única que se negó
Mariah Carey, Beyonce, Nelly Furtado, Jon Bon Jovi y Usher son sólo algunas de las personalidades que participaron de las excéntricas fiestas del dictador.
Algunas de ellas, sumidas en la culpa por las atrocidades que se revelaron tras el pedido de dimisión de Khadafi, devolvieron el dinero y lo donaron para fines benéficos.
Pero al parecer, sólo una mega estrella le había dicho "no" en su momento: Jennifer López.
El presidente de Libia le había ofrecido hasta dos millones de dólares por su actuación. Pero López se negó "por completo", como asegura The Hollywood Reporter.
Su negativa se debió a mala imagen que podría tener para su carrera y por las repercusiones políticas.
Al parecer, invitar artistas a sus fiestas era una costumbre del clan Khadafi. En la Navidad de 2009, una de las invitadas habría sido la actriz Lindsay Lohan, según el NewYork Post.
La revista Rolling Stone asegura que, ante la situación que atraviesa actualmente Libia, numerosos miembros de la industria discográfica presionan ahora a esos artistas para que devuelvan el dinero que cobraron de los Khadafi por sus actuaciones.
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