Presentó su versión teatral de Las mil y una noches en México. Interpretó a Sahrigar, el rey persa a quien Sherezada hechiza con sus cuentos, y fue elogiado por los críticos. Vea las imágenes.
Las dos únicas representaciones que dio el escritor peruano tuvieron como escenario el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, que es teatro y museo a la vez.
La adaptación de la pieza, hecha por el Premio Nobel de Literatura, dura dos horas y media, durante las cuales, con música y bailarinas en vivo, pueden verse 13 de estos cuentos clásicos adaptados por él -"El príncipe melancólico", "La princesa Budur y los astrólogos" y "Marsuán el justiciero", entre otros.
No es la primera vez que Vargas Llosa pisa las tablas. En 2005 protagonizó La verdad de las mentiras y en 2006, Odise y Penélope.
En 2009 publicó su adaptación de Las mil noches y una noche y ese mismo año, la estrenó en un teatro en Madrid con la española Aitana Sánchez Gijón en el papel de Sherezada.
El escritor peruano se lució en el rol del monarca que escucha embelesado los relatos inventados por Sherezada noche a noche para hacerle olvidar su deseo de decapitar cada mañana a una nueva esposa.
Para Vargas Llosa, Las mil y una noches constituyen la mejor parábola de cómo la ficción puede humanizar y sensibilizar a cualquier ser salvaje.
Los críticos describieron su actuación como"natural" y "encantadora", mientras que la dirección artística, a cargo de Luis Llosa -primo y cuñado del Nobel- fue calificada de "notable".
A la función mexicana, asistieron el presidente Felipe Calderón, el historiador Enrique Krauze y los escritores mexicanos Carlos Fuentes y Juan Villoro, entre otras personalidades.
El autor peruano pasó una semana en México durante la cual recibió la Orden Mexicana del Águila Azteca por su defensa de la libertad entre otros reconocimientos a su trayectoria.
El Nobel de Literatura agradeció que un país como México lo haya premiado y no vetado, a pesar de haberlo criticado con dureza en el pasado, en lo que fue interpretado como una velada comparación con la actitud de la Argentina, donde un sector oficialista quiso vetar su participación en la Feria del Libro de Buenos Aires el próximo mes de abril.
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